Si soñamos con el sol, con su luz y una sensación de calor agradable se apodera de nosotros, el sueño nos predice una época de felicidad en la que nos sentiremos arropados y seguros.
Si el sol que vemos rompe el cielo negro en un amanecer bonito, podemos estar seguros que el final de nuestras penurias está cerca. Por el contrario, si el sol se oculta dando paso a la noche y la oscuridad, nuestra etapa de bienestar podría llegar a su fin.
Estar tomando el sol en una playa nos asegura que seremos capaces de disfrutar del golpe de suerte que se avecina.
Si en el sueño miramos directamente al sol y su luz nos quema en los ojos y nos deja alucinados, deberíamos de pensar si no estaremos en la vida real adorando a la persona equivocada.