Ser abandonado es una de las experiencias más duras por las que una persona puede pasar en la vida, por eso, cuando soñamos con un abandono, tendremos claves que nos ayudarán a entender esto, y es posible que a evitarlo.
Si en nuestro sueño nosotros somos los abandonados por alguien que de alguna manera ejerce cierto poder sobre nosotros, ya sea a nivel material o sentimental, esto se puede interpretar como una liberación. Es escapar de un dominio que nos permitirá crecer más como personas, y huir de esa presión que nos están ejerciendo.
Vernos a nosotros mismos abandonados por nuestra madre en un sueño trae el presagio de problemas económicos. Si al que vemos es a nuestro padre, debemos relacionarlo con nuestros proyectos, y un posible abandono de estos. Este sueño sacaría al exterior nuestra propia falta de fuerza para seguir con ellos, o ideas negativas que podemos tener.
Si es nuestra pareja sentimental quien nos abandona, deberemos pensar bien en todos los factores que influyen en esa situación. Debemos pensar en lo material, los sentimientos que despierta esa persona en nosotros, lo que compartimos con ella. De esta manera el sueño se convierte en algo premonitorio, ya que nos estaría avisando de algo que nosotros no hacemos bien en nuestra relación de pareja y que debemos corregir para evitar que nos abandonen.
Si por el contrario somos nosotros los que abandonamos a alguien, es nuestro propio subconsciente el que está sacando a la superficie una situación en la que no estamos a gusto, pero que no nos atrevemos a cortar de raíz por miedo a las consecuencias. Y es muy posible que esa persona en concreto con la que soñemos, esté ejerciendo una presión sobre nosotros, que en el mundo real no somos capaces de atajar.